Ingredientes (2 personas)
- 1 cebolla
- 700 ml de caldo de verduras
- 10 dientes de ajo negro
- 50 g de mantequilla
- 60 g de queso Parmesano
- 200 g de arroz arborio
- 1 limón
- 50 ml de vino blanco seco
- Sal al gusto
Preparación
- Rallamos el queso Parmesano y preparamos los crujientes colocando cuatro pequeños montoncitos sobre una bandeja de horno cubierta con un silpat o con papel manteca. Horneamos a 180ºC durante 5 minutos o hasta que comiencen a dorarse. Dejamos enfriar hasta el momento de servir.
- Trituramos los dientes de ajo junto con el caldo de verduras, lo transferimos a una cacerola y lo mantenemos caliente a fuego muy suave mientras continuanos prepararando el resto de ingredientes.
- Pelar y cortar la cebolla brunoise fina y sofreirla en una cacerola usando la mitad de la mantequilla. Cuando la cebolla esté traslúcida añadimos el arroz, removemos y sofreímos un minuto.
- A continuación agregamos el vino blanco, aumentamos la potencia del fuego y dejamos que se evapore el alcohol antes de empezar a añadir el caldo. Esto lo haremos cazo a cazo, sin añadir el siguiente hasta que el arroz haya absorbido todo el líquido.
- Removemos durante todo el proceso para que el arroz suelte su almidón y ligue los granos, convirtiéndolo en un cremoso bocado.
- A los 18 minutos nuestro risotto estará casi listo y solo nos quedará incorporar el queso Parmesano rallado y el resto de la mantequilla.
- Removemos, ajustamos el punto de sal si lo consideramos necesario y dejamos reposar unos minutos antes de servir con los crujientes de Parmesano y ralladura de limón por toda la superficie.